Estamos ante uno de los frutos del mar más preciado por su sabrosa carne. Capturado en el océano Atlántico, su frías aguas garantizan su exquisito sabor y textura. Gracias a las avanzadas técnicas de congelación conseguimos tenerlo en nuestra mesa con toda su frescura y propiedades. Es recomendable comprarlo congelado y descongelar nosotros mismos introduciéndolos en agua fría y sal unos minutos antes de cocinarlo (los que venden descongelados no sabemos el tiempo que llevan). Aunque parezca fácil hacerlos a la plancha no siempre se obtiene el mismo resultado y si lo hacemos poco, quedan crudos y si nos pasamos de tiempo quedarán secos. Yo los hago como lo vi un día hacer a mi buen amigo y es de la siguiente forma:
Ingredientes para dos personas:
1/2kg. de Gambón
Sal Gorda
1.- Ponemos a calentar una plancha a fuego fuerte.
2.- Cubrimos con una capa de sal gorda de 1/2 cm toda la superficie de la plancha donde los vamos a hacer.
3.- Colocamos los gambones bien situados uno tras otro cubriendo toda la sal.
4.- Agregamos un poco de sal por encima y espurreamos un poco agua con la mano.
5.- Cubrimos toda la plancha con papel de aluminio y dejamos a fuego fuerte.
6.- Transcurridos de 3 a 5 minutos (dependiendo del grosor del gambón) y cuando comience a humear por los exteriores del papel de aluminio, levantamos con cuidado del vapor que desprende y apartamos en un plato. (no hace falta darle la vuelta al gambón)
7.- Listo para comer. Aconsejable un vino muy frío del Condado de Huelva, Rueda etc...
Nota: Con esta receta quedan mucho más jugosos y sabrosos que haciéndolos al horno. Recordar que son de muy bajo contenido en grasas.
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cortesia lacocinadeoliva.com
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