Ubicado a 50 km al oeste de La Habana, el puerto de Mariel, escenario del éxodo masivo de 125.000 personas en 1980, fue modernizado con créditos y tecnología brasileñas para recibir buques de gran calado, en consonancia con la ampliación del canal de Panamá.
Además del puerto, cuya primera fase será inaugurada en enero por los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y de Cuba, Raúl Castro, la zona contará con un enclave industrial en zona franca para el aterrizaje de inversiones extranjeras de todo el planeta.
Tal como adelantó Clarín el sábado pasado, este megaemprendimiento debe leerse en el menú de cambios que la isla viene implementando desde mediados de año y que incluyen la desatanización del término “privatizaciones” o la apertura a inversiones extranjeras.
cortesia clarin.com
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