M. Grarf |
En consecuencia, por el momento, se mantiene el parón. "Durante una hora, el presidente nos ha escuchado pero no nos ha entendido. Mantenemos la jornada de huelga pero todavía hay un mes para hablar. Tenemos un mes para convencer. Y en un mes lo haremos", aseguró el presidente de la Liga Francesa, Philipe Tirier.
"Es un grito de alarma. A título personal prefiero que se juegue al fútbol", valoró el presidente de la federación francesa, Noël Le Graët, convencido de que hay espacio para el diálogo. El máximo dirigente del fútbol galo ofreció algunos detalles de la reunión: "Cada club ha expuesto sus dificultades y ha intentado demostrar que la tasa del 75% es injusta y difícil. Pero el presidente ha sido inflexible".
Muy pesimista se mostró el presidente del Girondins de Burdeos, Jean Louis Triaud, que ve las cosas al revés que Hollande. Prefiere hablar de una "jornada de acción" y considera que el nuevo impuesto es un desastre que va a provocar que los mejores jugadores abandonen el campeonato francés y por lo tanto "pagarán menos impuestos en Francia y el estado saldrá perdiendo".
xortesia elobservadir.com
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