Los duques de Cambridge y Jorge, a su llegada a la capilla de St. James. | Foto: Reuters/Pool | Vídeo: Atlas
- Guillermo y Catalina rompen con la tradición con la capilla y los padrinos
- EL BAUTIZO DEL PRÍNCIPE JORGE, EN IMÁGENES
Siete padrinos, siete, han arropado este miércoles al príncipe Jorge en su bautizo (con agua del Jordán) en la capilla real del palacio de St. James, en el Mall de Londres. Rompiendo con una tradición centenaria, Guillermo y Catalina de Cambridge han elegido a amigos de la juventud y a parientes muy cercanos, en vez de inclinarse por los miembros más veteranos de la familia real.
El príncipe Guillermo se ha desmarcado también del protocolo al elegir la capilla de St. James, donde permaneció el féretro de la princesa de Diana tras su muerte. La tradición marcaba hasta ahora que los herederos del trono fueran bautizados en el palacio de Buckingham.
Cientos de británicos se han agolpado ante la capilla real para tener un atisbo del príncipe Jorge, a los tres meses casi exactos de su nacimiento. La ceremonia ha sido sin embargo privadísima, con la asistencia de apenas 22 invitados. El bautismo ha culminado con una foto para la historia: la reina Isabel II, fotografiada oficialmente por primera vez junto al trío de sucesores en la línea del trono (Carlos, Guillermo y Jorge).
"Todos los bebés son especiales, no sólo los bebés reales", dijo el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en los preámbulos de la ceremonia, expresando al mismo tiempo su confianza en que los británicos decidan seguir el ejemplo de los Duques de Cambridge y recuperen la tradición del bautismo.
El príncipe Jorge vestía para la ocasión una réplica del faldón de seda usado por la reina Victoria para el bautizo de su hija mayor, Victoria, en 1841. La pila bautismal de plata fue también la encargada por la reina Victoria y el príncipe Alberto con motivo del nacimiento de su primogénita.
cortesia elmundo.es
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