Su protagonista, a pesar de compartir las iniciales de su nombre, Jason Bourne, con las del agente secreto más famoso de todos los tiempos, James Bond, no es un héroe seductor y con estilo, sino una especie de personificación mutante del espíritu volátil de una época, la nuestra, marcada por la crisis de valores comunitarios y la distorsión de la identidad individual. Pero que nadie se piense que hablamos de cine de autor para minorías selectas: ni 'El caso Bourne' (2002) ni 'El mito de Bourne' (2004) ni 'El ultimátum de Bourne' (2007) son films para ver con el chip intelectualoide puesto. ¡Son pura adrenalina reconcentrada en formato de golosina audiovisual!
El escritor de serie negra Robert Ludlum nació en 1927, en Nueva York. Después de luchar en la Segunda Guerra Mundial con el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, se ganó la vida produciendo obras de teatro antes de triunfar en el terreno de la literatura popular con una veintena larga de novelas de acción, suspense y conspiranoias internacionales. Publicó 'El caso Bourne' en 1980, 'El mito de Bourne', su continuación, en 1986, y 'El ultimátum de Bourne', tercera y última entrega de las aventuras de Jason Bourne, en 1990.
En su día, los críticos se burlaron de las tramas de sus libros, en las que agentes secretos norteamericanos y soviéticos colaboraban entre sí y perpetraban atentados en sus propios países (luego, resultó que la realidad superaba a la ficción). Murió en 2001, en su propia casa, abrasado en un incendio, apenas unas semanas después de cambiar su testamento a favor de su segunda esposa.
cortesia elmundo.es
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