La juez rechaza esta prueba ya que se hizo a partir de una muestra de sangre tomada al torero en el hospital en el que fue ingresado horas después del siniestro y sin garantizar la cadena de custodia. Da la razón así, al menos en este punto concreto, a la defensa de Ortega Cano, que siempre ha mantenido la ilegalidad de este test de alcoholemia y que el torero no había ingerido alcohol aquel día. La resolución, que aún no es firme y contra la que cabe recurso ante la Audiencia de Sevilla, impone además al condenado la obligación de pagar a la familia Parra 170.000 euros euros, aunque las aseguradores ya indemnizaron a los parientes del fallecido hace meses. Asimismo, la sentencia contempla la retirada del permiso de conducir al torero durante un periodo de tres años y seis meses, lo que implica la pérdida de vigencia del mismo. Es decir, que Ortega Cano se queda sin carné y tendría que volver a examinarle pasado ese tiempo.Los abogados de la familia Parra, Luis y Andrés Romero Santos, han expresado esta mañana su satisfacción moderada por los términos de la condena y han anunciado que recurrirán la sentencia por considerar que la prueba de alcoholemia es válida.También el abogado de Ortega Cano, Enrique Trebolle, ha anunciado que va a recurrir el fallo del Juzgado de lo Penal 8 y ha declarado que "no podemos estar satisfechos de ninguna manera".
cortesia elmundo.es
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