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La actriz y monologuista Eva Hache, que por segundo año consecutivo conducirá la gala de los Goya, ha asegurado que la fiesta del cine "no puede estar de espaldas(?)" a lo que ocurre en el país: "Será realista y lo más entretenida posible". "Estamos viviendo unos tiempos convulsos, dramáticos e incluso trágicos en algún momento, pero los actores sólo somos representantes de nosotros mismos. En el guión contemplo cuál es la situación actual, lo contrario sería absurdo", señala la actriz. En ese sentido, dice, "el gremio del cine como todos los demás está sufriendo recortes y tienen hijos en edad escolar, y tienen que ir al médico, y pagar el IVA... Todos estamos en el mismo país, pero de ahí a convertir la gala en una reivindicación social, sinceramente, no creo que tenga lugar".
Además, opina, "es la única fiesta del cine y tiene que ser, sobre todo, eso, una fiesta, con libertad de expresión y que cada uno diga lo que le dé la gana(?). Pero vamos, que cuando van a recoger el Balón de Oro hablan sólo de fútbol y también viven en el mundo. Nadie le pide a Messi que hable de Convergencia i Unio".
Satisfecha de cómo han ido los ensayos y con los nervios bien templados, a Eva Hache sólo le preocupa "que todo salga bien". Entiende, por otro lado, que si no se esperase una cierta acidez o ironía no la habrían contratado a ella. El escenario, dice, es "precioso, superchulo y con una decoración espectacular", con la particularidad además de que, al ser un recinto más grande, "cabe todo el mundo y además se ve muy bien desde todas las butacas". "Yo, por si acaso es la última -bromea- voy a tratar de pasármelo mejor, que la gente se ría más y que los entreactos de los premios y de los agradecimientos de la gala sean lo más entretenidos posible"
cortesia elmundo.es
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