lunes, 14 de enero de 2013

MUCHEDUMBRES ABANDONARAN LA ISLA CUBA


Cuba puso en vigor la ansiada flexibilización migratoria que elimina restricciones para los viajes de los cubanos al exterior, en una de las reformas de mayor calado de las emprendidas por el presidente Castro.Tras décadas de restrictivos, draconianos y costosos trámites migratorios, a partir de este 14 de enero los cubanos pueden viajar al exterior sólo con su pasaporte en regla y, si es el caso, con el visado correspondiente que exija el país de destino. Y es que el Gobierno de la isla ha eliminado el durante años criticado "permiso de salida" o "tarjeta blanca" que hasta ahora era necesario obtener para salir del país, junto a otros documentos como la llamada "carta de invitación".
Otra de las novedades es la ampliación del tiempo que un cubano puede permanecer en el extranjero: pasa de 11 a 24 meses sin necesidad de prórrogas. Según informan medios internacionales, desde las primeras horas del domingo ya eran visibles grupos de personas frente a los Departamentos de Inmigración y Extranjería (DIE) de la ciudad de La Habana. La nueva regulación quiere "normalizar las relaciones de la emigración con su patria" y flexibiliza condiciones para los cubanos que están en el exterior. Así, los que abandonaron definitivamente el país podrán viajar a la isla y permanecer durante 90 días sin prórrogas, un plazo que se amplía a 180 días si se trata de ciudadanos cubanos que tienen permiso de residencia en el exterior, conocido como "PRE".  La reforma migratoria cubana da también algunos pasos para permitir, incluso, la "entrada temporal" de emigrados que el Gobierno cubano consideró "ilegales", incluidos médicos y deportistas que desertaron o abandonaron el país en los años 90's. En concreto, permitirá visitas de quienes se fueron "ilegalmente" de la isla después de los acuerdos de La Habana y Estados Unidos de 1994 -cuando Washington se comprometió a conceder al menos 20.000 visas anuales a cubanos- y si hace más de ocho años de su abandono del país.   La nueva reforma migratoria mantiene aún limitaciones sobre los movimientos de los cubanos ya que las autoridades pueden denegar la concesión de un pasaporte por razones de "interés público", o de "defensa y seguridad nacional", entre los requisitos que se mencionados.  Por eso muchos temen (sectores de la disidencia), que el "filtro" para poder salir del país sea la expedición o validación del pasaporte. Con el objetivo de defenderse del "robo de cerebros" formados por la Revolución, continúan algunas limitaciones para los viajes al extranjero de cuadros directivos, profesionales de la salud o la educación y atletas que sean "vitales" (?) para el país.
cortesia elobservador

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