Guerrilla y pobreza en el Congo
El coordinador humanitario de la ONU para la República Democrática del Congo, solicitó la puesta en marcha de iniciativas regionales que pongan fin a la crisis en el país y eviten el sufrimiento de la población.La rebelión en el este del pais, rico en recursos naturales, se recrudeció hace 20 días con la toma de Goma, situada en la provincia de Kivu del Norte, por parte del grupo rebelde M23. Soumare pide, en un comunicado, a todas las partes del conflicto que cumplan su obligación de proteger a los civiles.En este sentido, señala que en Goma unas 800.000 personas sufren los ataques y otras 130.000 están en campamentos en la ciudad y alrededores.El coordinador agradece la labor de agencias humanitarias para proveer asistencia material y social a pesar de las dificultades para trabajar en la zona, y las aportaciones económicas de los donantes.El gobierno afirmó estar satisfecho con la retirada de Goma de los rebeldes del M23, aunque indicó que aún queda por ver si permanecen a 20 kilómetros, como se les ha ordenado.
"Esto es lo que esperábamos de los insurgentes, en lugar de multiplicar sus excusas para permanecer en la ciudad de Goma como han hecho hasta ahora, después de haber saqueado y cometido masacres sobre la población". "Su retirada al límite de donde se les ha exigido es una etapa, pero hay que subrayar que aún no vamos a hablar sobre la evaluación de los acuerdos firmados el 23 de marzo de 2009, suscritos por 55 grupos armados, y no sólo con el M23". El M23, que en las últimas semanas ha intensificado ofensivas contra las Fuerzas Armadas de la RDC, hasta tomar Goma, exige renegociar el acuerdo de 2009, que supuso su integración en el Ejército.Tras la retirada del M23 de Goma, 300 efectivos de la Policía Nacional se encuentran ya en la ciudad para cumplir y proteger la población de la zona, junto con los cascos azules de la ONU en el Congo (MONUSCO), del resto de los grupos armados que actúan en la región. El M23 lo forman soldados congoleños amotinados y supuestamente fieles al rebelde Bosco Ntaganda, buscado por crímenes de guerra.Ntaganda se integró hace tres años en las fuerzas de la RDC al contribuir a la pacificación de Kivu del Norte tras ayudar a detener, en 2009, a Laurent Nkunda, antiguo señor de la guerra y general del Ejército.Los rebeldes se sublevaron el pasado abril para protestar por la pérdida de poder impuesta por el gobierno a su líder, y renegociar el acuerdo de 2009, que supuso su integración en el Ejército y da nombre al grupo.La RDC se encuentra inmersa todavía en un proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), que implicó a varios países africanos, y tiene desplegada en su territorio una ingente misión de la ONU.
cortesia elobservador
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