Tomas Berdych se giró hacia el público del Madrid Arena, era octubre de 2006, y le ordenó callar con violencia mientras Rafael Nadal al otro lado de la red no cabía en su enojo y le espetaba un clarísimo "Tú eres muy malo". Fue tan inevitable recordar el precedente como irrelevante al fin, pues el checo, pese a estar cerca, no logró romper el gafe: desde entonces, y ya van siete años, 16 partidos y muchas disculpas, nunca ha vencido al número uno del ranking. Finalizaron en Londres 6-4, 1-6 y 6-3 en una hora y 50 minutos, por lo que Berdych quedó eliminado en beneficio de Stanislas Wawrinka y Nadal pasó a las semifinales de la Copa de Maestros imbatido y como primero de grupo.
Allí no se encontrará a Novak Djokovic, "el favorito" en sus propias palabras, que también se aseguró anteayer el liderato del suyo. Su rival saldrá del enfrentamiento del sábado entre Roger Federer y Juan Martín del Potro, a partir de las 15:00 horas (TDP), con el suizo en principio como rival predilecto, no en vano lo ha batido tres veces este año mientras el argentino viene de eliminarlo en las semifinales del último Masters 1000 de Shanghai.
cortesia elmundo.es
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