DIFICULTADES EN LA CALLE BRASIL

Actos pacíficos que habían convocado ayer los docentes brasileños, en huelga desde hace días, convirtieron las ciudades de San Pablo y de Río de Janeiro en batallas campales. Anoche, luego que las movilizaciones transcurrieran en calma, grupos de jóvenes anarquistas identificados como "black blocs" depredaron el centro paulista y carioca, ante agentes policiales que permanecieron "impasibles", durante largos 30 minutos.
La semana pasada, las fuerzas policiales habían reprimido con furia a los profesores, que manifestaban dentro de la Cámara de Concejales de Río. Pero ayer se mantuvieron de brazos cruzados frente a jóvenes enmascarados que tiraban bombas molotov contra ese edificio legislativo. Sólo se decidieron a actuar cuando comenzó el fuego en una entrada lateral de ese predio.
Varias agencias bancarias resultaron destruidas y cajeros electrónicos fueron incendiados. Los grupos juveniles de encapuchados encendieron barricadas frente al Club Militar, al tiempo que arrojaban explosivos.  Otro tanto ocurrió en la sede del consulado de Estados Unidos en la capital carioca. La exaltación fue en aumento y llegó a su punto máximo cuando bandas juveniles interceptaron un ómnibus de pasajeros y lo prendieron fuego. Curiosamente, esta es una técnica utilizada por los delincuentes del narcotráfico.

cortesia elmundo.es