Al terminar la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro, el presidente del Comité Organizativo Local (COL), Mons. Orani Tempesta, ofreció una rueda de prensa en la que hizo un balance de los días vividos y en la que ofreció números actualizados de la jornada, según los cuales en el evento final participaron 3,7 millones de personas.Tempesta, arzobispo de Río y celebrante principal de la misa de bienvenida el pasado martes 23, declaró que el evento fue “una bella jornada” pese a los cambios de planes que marcaron todo el proceso. “Es Dios quien realiza las cosas. Tuvimos cambios desde el anuncio de la realización del evento en Río de Janeiro. Hasta el Papa cambió, pero conseguimos realizar una bella Jornada y servir a todos los jóvenes”, afirmó.En una comparecencia en la que agradeció el trabajo de los 60.000 voluntarios, el arzobispo también agradeció a los cariocas por su acogida a todos los peregrinos y valoró el buen ambiente logrado en la Jornada.“Copacabana nunca vio tanta gente en paz, alegre y comprometida con la construcción de un mundo mejor. Fue un evento sin violencia, sin depredaciones. Y esas señales positivas que vimos en la juventud deben perdurar. Queremos que esos jóvenes, impulsados por la Jornada Mundial de la Juventud, sigan siendo protagonistas de un mundo nuevo”, apuntó.A la hora de destacar momentos de los días vividos en Brasil, Mons. Tempesta mencionó en primer lugar el paso por el Corcovado: cada vez que el papa sobrevolaba el Cristo Redentor en helicóptero rezaba y observaba con admiración la imagen que se convirtió en símbolo de la JMJ.Además, el arzobispo destacó el abrazo del papa a un niño cuando se dirigía en papamóvil al Palacio San Joaquín. “El lloró mucho y le dijo al Papa ‘Papa, te deseo el bien’. Este acto emocionó al papa Francisco y demostró el cariño de todo el pueblo brasileño” completó el arzobispo. Según el presidente del COL, el papa cautivó a todos con su simplicidad y su deseo de estar siempre próximo al pueblo.Al hacer un balance del impacto económico de la Jornada, el COL informó en base al Ministerio de Turismo que los visitantes gastaron US$ 900.000 millones. En lo que hace a la limpieza urbana, la Comlurb recolectó 345 toneladas de residuos orgánicos y 45 toneladas de materias reciclables durante toda la semana de la JMJ. El número es 10% menor que lo que se recolectó en la noche de Año Nuevo de 2012-2013, cuando participó una cantidad de personas cinco veces menor.
cortesia elobservador.com
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