Pero una cosa es que la convivencia entre medios y poderes no sea muy pacífica y otra, muy distinta, es que los gobernantes hagan uso del poder de manera desmedida, ilegítima o arbitraria para limitar o cercenar los fundamentales derechos a la expresión, información y prensa.
EXTRA CLIC AQUI
Pues bien, esto es lo que viene sucediendo en Ecuador. Desde hace varios años el presidente Correa acude a medidas de toda índole para silenciar aquella prensa que considera de la oposición. Su margen de tolerancia frente a la crítica y a la información que no le favorece es nula. En sus intervenciones públicas no desaprovecha oportunidad para insultar y descalificar periodistas y medios. Rompe periódicos e invita a los ciudadanos a que no los lean. Tacha a directores de medios, periodistas, y directivos de organizaciones civiles que trabajan en la defensa de la libertad de expresión, de corruptos, mentirosos, cobardes, sicópatas, tontos, ignorantes y otros epítetos impropios de un gobernante. Promueve y apoya leyes que limitan la libertad e independencia de los medios.
Utiliza medidas administrativas de carácter fiscal o laboral para presionar a medios y periodistas. Presiona a la empresa privada para que no paute en los medios objetivos y críticos. Demanda a unos por vías penales y civiles.
CONCLUSION CLIC AQUI
cortesia diariosdecolombia.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario