La misteriosa enfermedad de Brooke Greenberg, denominada "Síndrome X", es desde hace años un misterio para la comunidad médica estadounidense: la joven tiene la apariencia de una niña de cuatro o cinco años, pero en realidad tiene 20. El caso obsesiona a algunos expertos que no han podido encontrar precedente alguno, Greenberg progresó como cualquier otra niña pequeña, hasta que sus padres se dieron cuenta de que dejó de desarrollarse, tanto física como mentalmente, alrededor de los cinco años. "Ha tenido el mismo peso y la misma altura por 15 años", dijo hoy su padre Howard, quien estuvo hoy en un programa de TV. Aseguró además que las únicas cosas de la pequeña que continuaron creciendo de manera normal son sus uñas y su pelo. Eric Schadt, director del Icahn Institute for Genomics and Multi-Scale Biology del hospital Mount Sinai NY, aseguró que establecer la secuencia del ADN de Brooke puede ser fundamental para aprender más sobre el envejecimiento humano y la longevidad de las personas. "Es un fenotipo increíble. Tenemos aquí a una mujer, de 20 años, que literalmente ha dejado de envejecer", dijo Schadt en el programa, emitido el 10 de enero. "Desde un punto de vista científico, casos como el de Brooke pueden generar un campo enteramente nuevo de ciencia, tratando de dilucidar qué está pasando dentro suyo", agregó. Schadt y su equipo han insertado los genes de Brooke en moscas de la fruta, para analizar cómo su código genético afecta a los organismos de los insectos. Según el experto, manipular los genes de la pequeña podría no solo aumentar la longevidad, sino también tratar enfermedades vinculadas con la edad, informó el International Business Times. La niña se comporta como tal y debe ser vigilada constantemente por sus padres. Sin embargo, aclararon que su vida es lo más normal posible. "No fue fácil, pero cada día mejoras haciendo tu trabajo", dijo su madre Melanie.
cortesia elobservador
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