Tras el revuelo que ha causado la ausencia de los anillos de compromiso y de boda en la mano de la Princesa Letizia, Don Felipe se mantiene ajeno a toda polémica y continúa luciendo el anillo que le puso la Princesa Letizia el día de su boda y que no se quita desde hace ocho años. Desde que el Rey está de baja a causa de la operación de su cadera izquierda, el Príncipe de Asturias está asumiendo todos los compromisos del monarca como máximo representante de la Familia Real. Y tras su viaje a México, Don Felipe ha vuelto a cumplir con sus citas de la agenda oficial. Lejos de causar polémica especulando sobre los problemas que está teniendo la Princesa Letizia con su anillo de compromiso -que le regaló su esposo pero pagó Iñaki Urdangarin, según revela el libro 'Urdangarín. Un conseguidor en la corte del rey Juan Carlos', de los periodistas de EL MUNDO Eduardo Inda y Esteban Urraiztieta- Don Felipe ha preferido permanecer ajeno y ha seguidocon su particular estilo tradicional llevando como siempre el anillo de bodas. El Príncipe ha estrenado su jornada este martes presidiendo la entrega de la XIV Edición del Premio de Economía Rey Juan Carlos a Don Jaime Terceiro, reconociendo así su trayectoria y actividad profesional en el sector financiero. Para este acto Don Felipe optaba por un clásico traje de chaqueta de raya diplomática negro, que ha combinado con una camisa y corbata rosa y su particular barba que últimamente le aporta una imagen muy elegante y sobria a su estilo. Así, mientras las manos de la Princesa de Asturias siguen siendo el centro de atención por llevar o no sus anillos, las de Don Felipe pasan totalmente desapercibidas por lucir su alianza con total normalidad.
cortesia elmundo.es
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