Nuestra primera visita a Lusaka no fue muy promisora. Una vez llegados al hotel, nos comunicaron que no estaba permitido salir del mismo despues de las 8 de la noche. Durante el dia, las fabricas y negocios en general estaban abiertos y un gerente de fabricacion de pintura nos invito a visitarlo en un restaurante. Este gerente tambien "tocaba el piano durante la hora de los cocktails para entretener a aquellos que no tenian nada que hacer".
Frente a ese panorama tan penumbroso, decidimos salir del pais al dia siguiente...!
Atras quedo nuestra intencion de visitar las cataratas Victoria aunque ya las erncontrariamos en otro momento de nuestras vidas.Pao el tiempo y la situacion en Zambia habia mejorado, y entonces pudimos realmente visitar este pais.
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