martes, 31 de enero de 2012

Aprendiendo inglés en Madrid -historia interesante

Hola Terry: Como el último día no practicaste nada tu español hablado, te mando este escrito para que practiques tu español leído, aunque eso ya sé que lo haces leyendo todo lo que puedes en mi idioma.   Voy a aprovechar para contarte lo difícil que resultaba aprender inglés hace no muchos años en mi país, sobre todo para los que no teníamos muchos recursos económicos.

Yo tuve claro que quería aprender inglés desde niña, porque escuchaba las canciones The Beatles, y quería saber lo que decía la letra. Sin embargo, mi colegio, como muchos entonces, no enseñaba inglés como lengua extranjera sino francés. No me arrepiento porque gracias a ello pude aprender francés un idioma que encuentro muy bonito.

Pero el caso es que no empecé a estudiar inglés hasta los 18 años, a mediados de los ochenta, y la verdad es que en esa época era muy difícil escuchar inglés en la tele, la radio o el cine en España.

Yo empecé a estudiar inglés en la Escuela de Idiomas de Madrid, y allí el método consistía en escuchar una sola vez, o con suerte dos el texto de la lección que teníamos cada día. Luego hacíamos muchos ejercicios escritos, y hablar en inglés casi nada, porque éramos muchos alumnos en clase.

Para volver a escuchar las lecciones, había una cosa llamada “laboratorio” en esa escuela, donde estaban las cintas (tapes) con las lecciones que esuchábamos en clase. Pasaba muchas horas allí, volviendo a escucharlas para intentar aprender la pronunciación inglesa. Muchas veces los equipos funcionaban mal y los cascos (headphones) se oían muy mal, pero algo era algo.

Por entonces salió una revista que se llamaba Speak Up, para los españoles que estudiábamos inglés, que venía con una cinta en la que estaban grabadas las entrevistas en inglés para que pudieras escucharlas al mismo tiempo que leías el texto.

En televisión no ponían nada en inglés en los ochenta, y creo que fue a principios de los noventa cuando empezaron a poner un telediario en tres idiomas, inglés, francés y alemán, con un resumen de las principales noticias en el mundo. Pero como no tenía grabador de vídeo (video recorder) si no estaba en casa no podía verlo después.

No fue hasta bastante avanzados los noventa, creo que empezaron a vender en España televisiones con el sistema Nicam-Dual, que permitía con el mando a distancia (remote) elegir si querías ver una película o programa en su versión original con subtítulos.

En la década de los ochenta y hasta avanzados los noventa, había pocos cines en versión original en Madrid, y en ellos solo ponían películas de cine independiente, los principales estrenos solo se podían ver doblados al español.

Ahora hay muchos cines en versión original en el centro de Madrid, y muchos estrenos pueden verse en su idioma original.

También había una filmoteca, en la se podían ver películas antiguas en versión original, pero el sistema era muy gracioso. NO había subtítulos, así que o se sabía bien el idioma, o si no te daban unos auriculares (headphones) con los que podías escuchar los diálogos  en Español, pero no era doblaje, sino una señora que leía todas las conversaciones, y que con mucha frecuencia iba por detrás de la acción, es decir, que estaba leyendo algo que había ocurrido antes en la película. Así sucedían cosas tan divertidas como que por ejemplo un personaje le decía a otro, ¡Te voy a matar! y el público lo oía en español bastante después de que le hubiera matado, y al final el público se terminaba riendo en escenas trágicas.

Otra idea que se me ocurrió para escuchar más inglés fue comprar una radio multibanda que, en teoría recibe emisoras de todo el mundo, pero en la práctica recibía más interferencias que la BBC o Radio France Internationale.

La verdad es que si entonces me hubieran dicho que un día habría algo llamado Internet que permitiría escuchar programas de radio, ver televisión de todo el mundo y hablar como hablamos nosotros de continente a continente, no me lo habría podido creer.

¡Viva la tecnología! 

Hasta el martes.

Laura

No hay comentarios.:

Publicar un comentario