De formación autodidacta, realiza su primera exposición con sólo once años de edad. En sus cuadros se aprecia la admiración que profesa por Vermeer y Velázquez.
Pinta escenas interiores y cotidianas, con una especial serenidad y énfasis en los efectos de la luz. El realismo mágico también ha tenido reflejo en su obra, así como escenas taurinas, dado que es un buen aficionado.
La magnitud de su obra y su segura proyección en el extranjero, dimensionarán el puesto que le corresponde en el panorama pictórico. Veamos a continuación algunos de sus maravillosos cuadros:
cortesia canardenchaine
Increible lo que un buen pintor realista puede obtener con un par de pinceles y un poco de color.
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