Entonces, el futuro del argentino era una incógnita y los hinchas blancos pedían al club un esfuerzo para retener al futbolista, que meditaba sobre si abandonar o no el Real Madrid y no se pronunciaba. El conjunto blanco celebró el título con sus hinchas en un gran desfile por las calles de Madrid en el que uno de los nombres más gritados fue el de Higuaín. Finalmente se quedó, tras un enorme suspense, y la afición blanca aclamó la resolución de la intriga.
Pero todo es diferente ahora y el punto de inflexión cabe situarlo el 30 de abril de este año, cuando el Real Madrid no pudo culminar su intento de remontada ante el Borussia Dortmund (2-0) en la Liga de Campeones y los hinchas blancos señalaron a Higuaín. El argentino erró una ocasión clara en los primeros minutos y cuando fue sustituido por Karim Benzema recibió abucheos.
Desde entonces el Real Madrid jugó dos partidos en el estadio Santiago Bernabéu y la escena fue idéntica, aunque en estas ocasiones escuchó los silbidos saliendo desde el banquillo. Primero fue ante el Valladolid y luego, el miércoles, ante el Málaga.
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