La noticia sorprendió a todos ayer por la mañana: por pedido de la Kirchner, para evitar que el precio de los tomates vuelva a dispararse, el jefe de Gabinete anunció que el Gobierno importará tomates de Brasil. De inmediato, los productores locales salieron al cruce y aseguran que que no existen problemas de abastecimiento.
Productores santafesinos e ingenieros agrónomos señalaron hoy que un eventual aumento del tomate es "una cortina de humo para la opinión pública" y afirmó que "el mejor tomate hoy vale menos de 5 pesos en los mercados mayoristas", precio que calificó como "irrisorio".
"Pensar que se van a conseguir tomates baratos en Brasil es un error porque ese país tiene problemas de producción por el calor y porque tiene un costo de importación importante que encarece el producto", explicó por radio.
Se advirtió que "las importaciones siempre han hecho reducir el área sembrada de Argentina" y se planteó que "si se importa se va a afectar al nivel de producción local y a los productores. En unos años vamos a tener menos que hoy".
Según los productores todo se trata de "una una maniobra para que la opinión pública se ocupe de cosas que no son importantes"
cortesia clarin.com
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